Confesiones minoritarias Fuenlabrada

Cristianismo Ortodoxo

ORÍGENES

El cristianismo ortodoxo es una de las ramas del cristianismo mundial, y la iglesia cristiana más significativa en el Oriente Medio y Europa del Este. Hasta el año 1054 la Iglesia ortodoxa y la católica romana formaban una única Iglesia cristiana. La separación definitiva, el Cisma de Oriente y Occidente, provocada por una combinación de factores religiosos culturales y políticos, se produjo en ese año (1054), cuando el Papa León IX (cabeza de la rama romana) excomulgó al patriarca de Constantinopla, Miguel I Cerulario (cabeza de la rama ortodoxa oriental), quien a su vez condenó al papa en una excomunión mutua. Desde entonces las Iglesias católica y ortodoxa están divididas y separadas.

DOCTRINA

Los cristianos ortodoxos y orientales se caracterizan por la importancia que otorgan, además de a la Biblia, a la tradición, configurada a lo largo de los siglos por las decisiones de los concilios y los escritos de los grandes pensadores religiosos y la autoridad de los obispos y patriarcas.

Se muestran en contra de varios de los dogmas católicos como que el Espíritu Santo, además de proceder de Dios padre, lo haga también de Jesucristo. El Papa, es sólo un hombre y, por tanto, no infalible. Niegan que la Virgen naciera libre del pecado original y desmienten también la existencia del Purgatorio (los ortodoxos tienen el profundo convencimiento de que el bien y el mal realizado durante la vida continúan produciendo frutos después de la muerte)

CARACTERÍSTICAS

La Iglesia ortodoxa consta de una comunidad de iglesias independientes (gobernadas por sus propios obispos), siendo el título honorífico de patriarca ecuménico de Constantinopla el más importante (actualmente Bartolomé I) Es una organización nacional e internacional piramidal, donde existe una cabeza que regula y dirige la Iglesia a partir de entidades organizativas que coordinan la labor.

El cristianismo ortodoxo es la religión predominante en Bielorrusia, Bulgaria, Chipre, Georgia, Grecia, Moldavia, Montenegro, la República de Macedonia, Rusia, Rumania, Serbia y Ucrania. La emigración que se ha producido desde países del Este de Europa ha llevado a una creciente expansión de estas formas de cristianismo en Europa occidental y América.

Cada patriarcado es un grupo de diócesis cuyos obispos se reúnen y eligen un primado local llamado Patriarca, Arzobispo o Metropolita. El sistema de administración canónica por jerarquías comprende a los obispos diocesanos, al concilio de la Iglesia local, el Primado o cabeza visible de la iglesia local, el sínodo permanente de la iglesia local, las parroquias y los monasterios (femeninos y masculinos).

En Madrid destacan la conocida como Iglesia Ortodoxa Griega, la Iglesia Ortodoxa Rumana (experimenta un gran auge) y las iglesias ortodoxas rusa y orientales.

En abril del año 2010 la confesión ortodoxa obtiene el reconocimiento de Notorio Arraigo (el reconocimiento de notorio arraigo constituye un requisito indispensable para suscribir Acuerdos de cooperación con el estado español).

Dentro de la confesión ortodoxa existen dos excepciones: tanto el Patriarcado Ecuménico de Constantinopla (Iglesia Ortodoxa Griega en España), como la Iglesia Ortodoxa Serbia (Iglesia Ortodoxa Española) han recibido “hospitalidad jurídica” en la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE), por lo que participa de los beneficios fiscales y otros derechos contemplados en el Acuerdo de cooperación firmado con esta entidad en 1992.

RITOS Y COSTUMBRES

Los sacerdotes ortodoxos pueden contraer matrimonio, aunque, si lo hacen, no podrán llegar a ser obispos.

Practican el bautismo mediante la inmersión completa de la persona en el agua. No existe la primera comunión.

La misa sólo puede ser celebrada una vez al día en el mismo altar. Los fieles ortodoxos se santiguan de derecha a izquierda.

Como parte de la herencia recibida de sus raíces judías, el incienso se utiliza en todos los servicios en la iglesia ortodoxa como una ofrenda de adoración a Dios.

CENTROS DE CULTO

Todos los templos ortodoxos están bendecidos, consagrados y dedicados como lugar sagrado. La ortodoxia reconoce que la belleza es una dimensión importante en la vida humana y una manera excelente de alabar a Dios, por lo que sus templos o parroquias están llenos de luz, color y arte.

El Altar es el corazón y punto central del templo ortodoxo y dónde se recibe la Eucaristía, centro del culto en la Iglesia ortodoxa. Durante la Eucaristía los creyentes comulgan con pan y vino, transmutados en la consagración en el cuerpo y la sangre de Cristo.

Los cristianos ortodoxos practican la veneración de iconos. El icono puede ser una pintura en madera, un fresco, un mosaico o en parroquias más modestas, como la Parroquia Ortodoxa Rumana Santa Catalina de Alejandría de Fuenlabrada, un vinilo. En la tradición Ortodoxa, la intención no es que los iconos sean realistas, sino interpretaciones simbólicas de las diferentes cualidades espirituales de los Santos como sacrificio, humildad, devoción, fe y amor. El azul y el dorado son los colores principales.

Las parroquias ortodoxas reúnen el mayor número de fieles los domingos en la Divina Liturgia. El culto ortodoxo dura varias horas y siempre es dirigido por un ministro ordenado que marca el ritmo de la ceremonia. Es imprescindible la participación de la comunidad en la celebración pronunciando letanías, cantos y respondiendo al sacerdote.

También son costumbre en parroquias grandes los oficios diarios, en horario de mañana (maitines) o nocturno (vísperas). Estas oraciones son más cortas en su duración. Durante la semana, se celebran también reuniones en el lugar de culto relacionadas con la formación de los creyentes o con la preparación de actividades que desarrollan las parroquias (acción social, catequesis, etc…).

El principal símbolo es la cruz ortodoxa (línea vertical con tres travesaños transversales de distintos tamaños. Ocho brazos) que pueden portar también los creyentes. Los miembros del clero, se revisten de ropa especial para la celebración de los oficios litúrgicos.

ACCIÓN SOCIAL

Se centran especialmente en las actividades de apoyo social intracomunitario. La Parroquia Ortodoxa Rumana Santa Catalina de Alejandría en Fuenlabrada no tiene una obra social sistematizada, sin embargo, al tratarse, de una iglesia de inmigrantes en su mayoría, realiza algunas tareas de acogida a los que llegan, dentro de sus posibilidades económicas. Las más comunes son la ayuda económica, alimentos y asesoramiento. Llaman limosna a cualquier donación caritativa a los necesitados, como los recursos materiales, el trabajo, asistencia, consejo o apoyo. Junto con la oración y el ayuno, se considera uno de los pilares de las prácticas espirituales personales de la tradición cristiana ortodoxa.